{"id":2921,"date":"2021-04-02T21:22:17","date_gmt":"2021-04-03T02:22:17","guid":{"rendered":"https:\/\/laperiodica.net\/?p=2921"},"modified":"2021-04-02T21:42:44","modified_gmt":"2021-04-03T02:42:44","slug":"zapatos-rojos-un-encuentro-entre-el-arte-la-memoria-colectiva-y-la-sanacion","status":"publish","type":"post","link":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/zapatos-rojos-un-encuentro-entre-el-arte-la-memoria-colectiva-y-la-sanacion\/","title":{"rendered":"Zapatos Rojos :Un encuentro entre el arte, la memoria colectiva y la sanaci\u00f3n"},"content":{"rendered":"
\u00a0Instalaci\u00f3n Zapatos Rojos, El Paso Texas USA, 2012. Foto: Carolina Heimpel<\/em><\/h6>\n

Zapatos Rojos ha sido tema de debate en redes sociales, ya que estos \u00faltimos meses, durante la segunda vuelta electoral en Ecuador, la campa\u00f1a de Guillermo Lasso ha hecho uso del s\u00edmbolo de los Zapatos Rojos desvirtuando su sentido original, lo que ha tra\u00eddo como resultado reacciones contrapuestas: por un lado el rechazo y reclamo en redes sociales de sectores activistas que\u00a0 defienden y luchan por los derechos de las mujeres; pero por otro ha mostrado que la violencia digital es una situaci\u00f3n constante, pues activistas e incluso la misma artista fueron hostigadas en estos canales por cuestionar el uso de este s\u00edmbolo con comentarios como:\u00a0 \u201cpat\u00e9ticas\u201d, \u201cdelirantes\u201d, \u201crid\u00edculas\u201d, \u201clocas\u201d y m\u00e1s\u2026<\/p>\n

\u00bfPor qu\u00e9 importa el uso del s\u00edmbolo de Zapatos Rojos?<\/em><\/strong> La instalaci\u00f3n art\u00edstica Zapatos Rojos naci\u00f3 en Ciudad Juar\u00e9z- M\u00e9xico en agosto de 2009. Elina Chauvet, autora de la obra comenta en su blog que surge \u201ca partir del duelo propio y la necesidad de hacer p\u00fablico el dolor privado y ajeno\u201d. Durante estos 12 a\u00f1os, la obra ha recorrido distintos pa\u00edses: M\u00e9xico, Italia, Argentina, Chile, Ecuador, Espa\u00f1a, Reino Unido entre otros m\u00e1s y es s\u00edmbolo para las familias y sectores feministas que buscan justicia por las mujeres v\u00edctimas de violencia de g\u00e9nero, de violencia sexual y de feminicidio.<\/p>\n

En Ecuador la obra se ha replicado en distintos momentos. El 20 de mayo de 2014[1]<\/u>, la Plataforma Justicia Para Vanessa[2]<\/u> replic\u00f3 la instalaci\u00f3n en Quito. Durante dos semanas las integrantes de la Plataforma recolectaron 98 pares de zapatos, los pintaron de rojo para despu\u00e9s ubicarlos en la Plaza de los Presidentes, en la Av. Amazonas y Jorge Washington, en el norte de Quito. Cada uno de los zapatos representa a las mujeres ausentes, a las asesinadas, a las v\u00edctimas de feminicidio.<\/a><\/p>\n

Desde aquella fecha, \u00a0otros colectivos feministas han hecho de esta obra una apuesta colectiva para continuar llamando la atenci\u00f3n de la sociedad y el Estado sobre la situaci\u00f3n de violencia, siendo un s\u00edmbolo de exigencia por la b\u00fasqueda de justicia por las desaparecidas y v\u00edctimas de violencia machista.<\/p>\n

Mientras escribimos esta entrevista, en M\u00e9xico la polic\u00eda de ese pa\u00eds asesin\u00f3 a Victoria Salazar, una migrante salvadore\u00f1a. En Ecuador, en cambio este \u00faltimo fin de semana se registraron tres feminicidios: Dayana Ar\u00e9valo de 24 a\u00f1os en Mira-Carchi, Rosa de 26 a\u00f1os en Quito y Gissel Beltr\u00e1n en Balao, que se suman a las m\u00e1s de 870 mujeres han sido v\u00edctimas de feminicidio desde 2014 hasta la fecha.<\/p>\n

\u00bfQui\u00e9n es la autora de la obra y qu\u00e9 est\u00e1 detr\u00e1s de este s\u00edmbolo de arte y memoria colectiva?<\/strong><\/p>\n

Elina Chauvet<\/p>\n

Yo soy una artista mexicana, me dedico a las artes pl\u00e1sticas y visuales desde hace 30 a\u00f1os.\u00a0 La manera en la que incursion\u00e9 o entr\u00e9 en el arte feminista fue de una forma espont\u00e1nea. Yo no estaba muy enterada de lo que era el feminismo, pero mi hermana muri\u00f3 de una manera tr\u00e1gica, asesinada por su esposo. En esa \u00e9poca yo estaba empezando con las artes -estudi\u00e9 arquitectura, y viv\u00eda en Ciudad Ju\u00e1rez- Me mud\u00e9 a una ciudad del noroeste de M\u00e9xico y vi la oportunidad de dedicarme a lo que yo amaba, quer\u00eda hacer arte, inici\u00e9 entonces. Y en el momento que inicie muri\u00f3 mi hermana.<\/p>\n

Mi hermana se cas\u00f3 y se fue a vivir a Chiapas. Ella estaba sola all\u00e1 con la familia de \u00e9l, no pod\u00edamos saber lo que estaba pasando con ella. Ella estaba en un rancho, no ten\u00eda la facilidad de acceso a un tel\u00e9fono.<\/p>\n

Para m\u00ed es importante que la gente entienda de d\u00f3nde viene esta obra. Esta obra nace del amor a mi hermana. Ten\u00edamos una diferencia de edad muy peque\u00f1a, \u00e9ramos casi gemelas, era mi amiga, compa\u00f1era inseparable. Cuando ella muere, me sent\u00ed partida en dos, el dolor fue tremendo, inmenso; cargue con ese duelo sola. Mi familia estaba en Chihuahua. Yo vine a Sinaloa y nadie de los que me rodeaban -la gente nueva en mi vida- la hab\u00eda conocido.\u00a0 Entonces sanar est\u00e1 herida fue muy dif\u00edcil porque no ten\u00eda con qui\u00e9n hablar de ella.<\/p>\n

Hice catarsis a trav\u00e9s del arte que apenas estaba iniciando. Pint\u00e9 diez a\u00f1os y sin pensarlo, pint\u00e9 sobre mi dolor, pero en este proceso de pintar, de sacar el duelo, de sacar mis emociones a trav\u00e9s de la pintura, a trav\u00e9s del arte, fui generando conciencia, mucha reflexi\u00f3n acerca de la muerte de mi hermana y acerca de la violencia que hemos vivido las mujeres generaci\u00f3n tras generaci\u00f3n. Todas esas desventajas que hemos tenido, en relaci\u00f3n con los varones, que siempre nos han llevado much\u00edsima ventaja.<\/p>\n

\u00bfC\u00f3mo fue esa reflexi\u00f3n?\u00a0 <\/strong><\/p>\n

Se me abri\u00f3 el panorama m\u00e1s grande y empec\u00e9 a darme cuenta de la violencia que vivimos las mujeres de una manera normalizada. Y, entend\u00ed que eso no era normal. Adem\u00e1s, empec\u00e9 a reflexionar sobre la violencia en el hogar, porque la violencia que viv\u00edamos era un tab\u00fa. Los espacios como los museos me empezaron a ser insuficientes para decir lo que quer\u00eda decir y sobre todo para interpelar a las mujeres y empec\u00e9 a buscar ese espacio en que pudi\u00e9ramos decirlo todas, hablarlo todas.<\/p>\n

Los feminicidios en Ciudad Ju\u00e1rez empezaron a nombrarse a principios de los noventa y mi hermana muri\u00f3 en el 92. Yo relacion\u00e9 mucho esta violencia, esta muerte de mi hermana con los feminicidios en Ciudad Ju\u00e1rez. El efecto dentro de la familia es muy similar ante cualquier muerte violenta, todos los efectos se dan como una bola de nieve, que no se detiene, no se acaba.<\/p>\n

Y bueno, digo todo esto, para explicarles de d\u00f3nde naci\u00f3 esta obra, no fue que un d\u00eda me levant\u00e9 y se me ocurri\u00f3 voy a hacer zapatos rojos, para m\u00ed fue un proceso de toda la vida y los zapatos rojos fueron una conclusi\u00f3n<\/strong>. El inicio de algo que yo quer\u00eda movilizar, que era sacar a las mujeres a la calle para hablar sobre esta violencia.<\/p>\n

En el 2009 fui a Ju\u00e1rez y todos pens\u00e1bamos que los feminicidios hab\u00edan quedado atr\u00e1s, porque ya los medios no hablaban de esto, \u00bfno?, pero este silencio, no obedec\u00eda a que los feminicidios se hubieran acabado en Ju\u00e1rez, sino que las mafias que controlaban la ciudad ten\u00edan amenazados a los periodistas. No pod\u00edan hablar del tema periodistas y activistas. Para entonces el feminicidio, los cuerpos ya no los encontraban como antes, los dejaban en las afueras de la ciudad; ahora eran desapariciones, cientos de mujeres j\u00f3venes desaparecidas. Yo voy en 2009 y me encuentro con este escenario. La ciudad est\u00e1 militarizada por el Gobierno de Felipe Calder\u00f3n, por la guerra contra el narcotr\u00e1fico, pero se incrementaron las desapariciones durante esos a\u00f1os. La verdad es que yo fui al centro de la ciudad Ju\u00e1rez y me conmocion\u00f3 la cantidad de pesquisas pegadas en todas partes.<\/p>\n

Pesquisas, \u00bfcarteles de b\u00fasqueda de personas desparecidas?<\/strong><\/p>\n

S\u00ed, de los familiares buscando a las j\u00f3venes. Yo ven\u00eda con algo, con una carga muy fuerte y con una reflexi\u00f3n. Tuve la necesidad inmediata de hacer algo, de volver a poner la atenci\u00f3n en Ciudad Ju\u00e1rez y volver a visibilizar el tema, pero tambi\u00e9n de visibilizar todos los tipos de violencia que hemos sufrido y tomar acciones. Ciudad Ju\u00e1rez es un referente del desprecio m\u00e1s grande y m\u00e1s inhumano hacia la vida y la dignidad de las mujeres.<\/p>\n

Hice investigaci\u00f3n, como te digo: zapatos rojos tambi\u00e9n tuvo un proceso de mucha investigaci\u00f3n, fue un proceso largo, no sali\u00f3 de la nada, todo tiene un porqu\u00e9, todo tuvo motivo: por qu\u00e9 los zapatos, por qu\u00e9 rojos. Yo quer\u00eda hacer una obra que no se quedara en M\u00e9xico, que no fuera nada m\u00e1s para Ciudad Ju\u00e1rez. En Ju\u00e1rez ya sab\u00eda lo que pasaba. Soy artista y ten\u00eda que ver todo, todas las implicaciones, todos los s\u00edmbolos, el contenido, lo que quer\u00eda decir, la empat\u00eda que estaba buscando en las mujeres, la solidaridad, la sororidad y la reflexi\u00f3n de la sociedad para con el tema.<\/p>\n

 <\/p>\n

\"\"Malgrat de Mar, Espa\u00f1a, 2016. Foto: Elina Chauvet
\n<\/em><\/h6>\n


\n\u00bfC\u00f3mo se hizo la instalaci\u00f3n? <\/strong><\/p>\n

Fue todo un proceso dise\u00f1ar en ese momento la pieza. Y bueno, llegu\u00e9 a la conclusi\u00f3n de que el objeto que necesitaba eran los zapatos por motivos personales, pol\u00edticos y sociales, El centro de Ciudad Ju\u00e1rez es una zona de venta de zapatos, de tiendas de ropa y en ese momento una zona de prostituci\u00f3n.<\/strong> Las j\u00f3venes iban a esa zona a buscar zapatos para la escuela, o a buscar empleo en las zapater\u00edas en \u00e9poca de vacaciones, muchas de ellas desaparecieron ah\u00ed.<\/p>\n

Las mujeres hab\u00edamos sido invisibilizadas todo el tiempo y esta invisibilidad de las desapariciones tambi\u00e9n nos representaba a las que est\u00e1bamos a\u00fan con vida. Poner los zapatos era representarlas a ellas, ponerlas de pie, dignas. Es una obra que nunca ha contado con un presupuesto de ninguna instituci\u00f3n, es una obra autogestiva, entonces tambi\u00e9n ten\u00eda que ver esta parte econ\u00f3mica – \u00bfC\u00f3mo quer\u00eda yo que esta pieza viajara por el mundo si no ten\u00eda los recursos econ\u00f3micos para hacerla? -.Es por eso que la obra viaja conceptualmente y se replica en todo su proceso. La obra genera empat\u00eda, sororidad, acompa\u00f1amiento, reflexi\u00f3n y crea redes. S\u00ed, porque las mujeres que han estado calladas, se acercaran a buscar ayuda, se generan redes, desde el hecho de recolectar los zapatos, de pintarlos. Esto genera mucha, mucha conciencia social para finalmente concluir con la instalaci\u00f3n en el espacio p\u00fablico, que es en\u00a0 d\u00f3nde se coloca generalmente la instalaci\u00f3n. Zapatos Rojos es una obra de arte colaborativa (se recolectan zapatos, se pintan de rojo y se colocan los nombres y edad de las mujeres que han sido v\u00edctimas de violencia feminicida).<\/p>\n

\u00bfEs posible vivir el duelo a trav\u00e9s del arte?, \u00bfes de alguna forma una manera de reparaci\u00f3n ante la p\u00e9rdida?\u00a0 <\/strong><\/p>\n

Yo no le llamar\u00eda una forma de reparaci\u00f3n porque es algo que no se repara. S\u00ed, digamos que es un canal de salida, una forma de comunicar, de decir, todo lo que hemos callado. Es sanar, el arte sana. Y esto ha sido sanador hasta cierto punto. Son p\u00e9rdidas que nunca vas a recuperar. Bueno, si pudieras llamarlo reparador en un sentido, pues ha sido este. Esta tremenda herramienta que tengo para poder comunicar y compartir.<\/p>\n

\u00bfHacer p\u00fablico el dolor propio y el dolor ajeno tiene que ver con la sanaci\u00f3n personal?<\/strong> S\u00ed, por supuesto, porque este es un dolor compartido y es algo tremendo, porque esta negaci\u00f3n del patriarcado, del machismo, de negar esta violencia, de no aceptar que la ejercen, tiene un costo pol\u00edtico enorme, no nada m\u00e1s social, sino econ\u00f3mico y repercute y nos afecta a todos.<\/p>\n

En este proceso, como familiar, que has vivido en carne propia lo que significa el duelo y hacer memoria tambi\u00e9n a partir del arte \u00bfel arte finalmente tiene un rol pol\u00edtico dentro de la sociedad? <\/strong><\/p>\n

S\u00ed, por supuesto, m\u00e1s si se\u00f1ala un problema social y muestra algo que no se puede ver.<\/p>\n

En Ecuador han habido varias reflexiones desde sectores feministas por el uso de los Zapatos Rojos durante la campa\u00f1a electoral. En Ecuador se han hecho varias r\u00e9plicas de la instalaci\u00f3n de los zapatos rojos como denuncia a la situaci\u00f3n de violencia y ausencia de las mujeres que mueren resultado de la violencia machista.\u00a0 <\/strong><\/p>\n

Yo tengo 12 a\u00f1os trabajando en cuerpo y alma para esta obra cuidando precisamente eso, que no se desfigure, que no se pierda en el camino, para cuidarla, para proteger la obra.<\/p>\n

\"\" Turin Italia 2013. Foto: Francesca Guerisoli
\n<\/em><\/h6>\n


\nZapatos rojos, es un s\u00edmbolo de la lucha contra la violencia hacia las mujeres<\/strong>. Los zapatos rojos representan a las mujeres desaparecidas, a las v\u00edctimas de feminicidio, a las mujeres que ya no est\u00e1n. El color rojo es el color, es la sangre, pero tambi\u00e9n representa el amor de las familias, el amor de las madres, de los hermanos, de las hermanas, el amor de la familia hacia esa persona que se perdi\u00f3. Es mi propio amor hacia mi hermana, es la parte del duelo, pero tambi\u00e9n lleva esta parte de esperanza del amor que generemos como sociedad para lograr un cambio.<\/p>\n

Eso es lo que representan los zapatos rojos y obviamente, pues es la lucha contra esta lacra social de la violencia hacia las mujeres, cuyo final pues muchas veces termina en feminicidio.\u00a0 Los papelitos de los zapatos, el escribir son nuestras voces, expres\u00e1ndose porque siempre estuvieron encerradas, relegadas. Es nuestra libertad para decir que aqu\u00ed estamos y manifestar que no queremos seguir con eso, con lo mismo. Las mujeres somos las voces de las mujeres que estamos vivas y que queremos tener una vida digna, vivir de una manera segura en nuestras casas, en nuestras ciudades, en nuestros pa\u00edses. Eso es lo que significa.<\/p>\n

 <\/p>\n

Han pasado ya varios a\u00f1os y la instalaci\u00f3n zapatos rojos sigue siendo una obra importante y adem\u00e1s que se replica de manera constante alrededor del mundo, \u00bfa qu\u00e9 se debe? <\/strong><\/p>\n

Zapatos rojos va a existir mientras no cambie la sociedad, mientras las mujeres no se sientan seguras, mientras haya feminicidios. Zapatos rojos va a seguir porque un cambio social no lo logras en uno o dos a\u00f1os. Este es el principio. Cuando inici\u00e9 con el proyecto nadie hablaba de la violencia a las mujeres, nadie hablaba o era muy poco lo que se hablaba. Las mujeres no se sent\u00edan libres de hacerlo. Hemos visto el cambio en estos 12 a\u00f1os y ha sido un cambio veloz. Ahora, cuando veo las multitudes de mujeres marchando; por supuesto que ha habido much\u00edsimas mujeres que han contribuido y que han colaborado con todo esto y lo siguen haciendo y hasta que socialmente se comprenda que el sistema machista y patriarcal es un sistema opresor y destructivo seguiremos caminando con los zapatos rojos como s\u00edmbolo en contra de la violencia a las mujeres, si los pol\u00edticos se los ponen pues solo est\u00e1n enviando un mensaje equivocado que les va a generar un costo.<\/p>\n

 <\/p>\n


\n

[1]<\/a> En agosto de 2014 se tipific\u00f3 el femicidio como un delito en Ecuador<\/p>\n

[2]<\/a> La Plataforma lleva el nombre de Vanessa Land\u00ednez Ortega, v\u00edctima de feminicidio en Ambato y cuyo caso recibi\u00f3 sentencia 5 a\u00f1os despu\u00e9s de su muerte violenta.<\/p>\n","protected":false},"excerpt":{"rendered":"

Entrevista a Elina Chauvet<\/p>\n","protected":false},"author":73,"featured_media":2924,"comment_status":"closed","ping_status":"closed","sticky":false,"template":"","format":"standard","meta":{"footnotes":""},"categories":[112,7,25],"tags":[145],"_links":{"self":[{"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2921"}],"collection":[{"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/posts"}],"about":[{"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/types\/post"}],"author":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/users\/73"}],"replies":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/comments?post=2921"}],"version-history":[{"count":5,"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2921\/revisions"}],"predecessor-version":[{"id":2949,"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/posts\/2921\/revisions\/2949"}],"wp:featuredmedia":[{"embeddable":true,"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/media\/2924"}],"wp:attachment":[{"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/media?parent=2921"}],"wp:term":[{"taxonomy":"category","embeddable":true,"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/categories?post=2921"},{"taxonomy":"post_tag","embeddable":true,"href":"https:\/\/laperiodica.org\/antiguo\/wp-json\/wp\/v2\/tags?post=2921"}],"curies":[{"name":"wp","href":"https:\/\/api.w.org\/{rel}","templated":true}]}}